Antes de iniciar el proceso de restauración, se llevarán a cabo una serie de estudios no invasivos sobre la obra.
Estos incluirán documentación fotográfica utilizando luz general, rasante y ultravioleta.
Estos estudios están diseñados para enriquecer el análisis histórico-artístico de la obra y proporcionar una base sólida para el proceso de restauración.
Fases de la restauración 1, 2 y 3
1) Eliminación de polvo y depósitos superficiales
2) Colocación y eliminación de protecciones
3) Reintegración del soporte
La escultura presenta grietas y fisuras, la medida genérica de las mismas es superior a los 6 cm de largo por O,1 milímetros de ancho. Por tanto, estas serán consolidadas con acetato vinílico y reintegradas (volumen) con estuco tradicional o resina bifásica (si es necesario).
Reintegración volumétrica de soporte en zonas con importantes, pérdida de volumen (bonete), para la recuperación de las características estéticas de la pieza.
Afectando al 1% de la superficie, se realiza mediante moldes de escayola en negativo para crear las reproducciones necesarias de las tallas faltantes.
4) Nuevos soportes. Crucifijo y Aureola de cinco estrellas
La escultura es descrita en el Libro Fundacional de la Capilla de los Dolores (Familia Hurtado de Mendoza y 1770):
"San Juan Nepomuceno lucía en su cabeza un disco con 5 estrellas de plata y sostuvo en sus manos un pequeño crucifijo con cruz de caoba y cantoneras de plata.( ... )"
En esta intervención se pretende devolver estos atributos creando en primer lugar una nueva cruz de caoba con cantoneras de plata y un cristo de resina epoxy que imite marfil. Tomando como referencias otros crucifijos con similar descripción de los siglos XVIII al XIX.
En segundo lugar se confeccionará una nueva aureola a la medida de la cabeza del Santo. Las estrellas serán de latón fundido bañadas en plata y soldadas al disco de latón, también bañado.
5) Reintegración de la capa de preparación
Estucado de lagunas de mediano y gran tamaño en escultura de madera policromada. Este proceso se ejecutará con estuco tradicional aplicado con pincel y espátula y nivelado de la superficie con bisturí, incluso lijado y limpieza de la zona, imitando la textura de la capa de imprimación original. Este paso se realizará con una luz rasante iluminando la zona de trabajo para asegurarse de que las lagunas quedan totalmente niveladas.
6) Reintegración de la película pictórica
Reintegración con criterio discernible de acuerdo a los criterios propuestos por Cesare Brandi en su libro Teoría de la Restauración de manera que se devuelva a la obra la unidad plástica.
La intervención se llevará a cabo en tres etapas, en primer lugar se dará una aguada de acuarela, luego se igualará lo más posible con acuarela, la laguna a la zona circundante, y por último se terminará de reintegrar dando unos toques con pigmentos al barniz igualando la laguna en brillo. Además se intervendrá con pigmentos al barniz directamente sobre zonas desiguales cromáticamente puesto que existen algunas manchas y zonas oscurecidas.
7) Reintegración de Policromía
Reintegración cromática en escultura de madera policromada en lagunas de mediano tamaño, afectando al 50% de la superficie, realizada con pigmentos naturales aglutinados con emulsión acrílica aplicados con técnicas mixtas (rayado vertical, tratteggio, ilusionista).
8) Protecciones
Barnizado final realizado con barniz de resina acrílica brillo y mate (20:80) disuelto en white spirit (1:1), para aportar un efecto final satinado con proyección pulverizada. Previa aplicación de barniz de retoque disuelto en white spirit (1 :1) con brocha.
Criterios de intervención
Esta intervención se fundamenta recuperar el esplendor y estética original de San Juan Nepomuceno, cuya finalidad es disminuir su deterioro con el paso del tiempo.
Todo esto atendiendo a unos criterios de intervención realizados por el historiador y crítico de arte Cesare Brandi, el proyecto Coremans de retablo y escultura policromada, el "Taller sobre metodología para la conservación de retablos de madera policromada del documento de retablos de 2002" y "la Carta de los Retablos, Cartagena de Indias"; son los siguientes junto a la Carta de los retablos y la Ley 11 del Patrimonio canario:
Adoptar una terminología clara a la hora de argumentar en el informe, el tiempo que se emplea en los tratamientos propuestos y su tipología.
Establecer una estructura de trabajo ordenada en la que se indiquen los estudios a realizar (estudios históricos, ambientales, materiales, procesos y tratamientos realizados)
Actuar con los criterios de la mínima intervención, empleando materiales de carácter reversible, que sean compatibles con el original y se asegure la estabilidad de este evitando alteraciones en la obra.
Dar prioridad al uso de las técnicas tradicionales, pudiendo implementar técnicas modernas si se demuestra su funcionalidad y estabilidad.
Los conservadores-restauradores deberán estar cualificados, mediante una certificación que autorice a la persona a la intervención de los B.I.C.
La participación de otros profesionales de las artes y oficios tradicionales en la reproducción de elementos faltantes, investigación histórica y material de la obra podrá ser realizada por la autorización del conservador-restaurador.
La propuesta de actuación documentada es una descripción secuencial y metodológica de cada tratamiento propuesto que siempre se relaciona con su estudio previo y que debe incluir:
Extensión y explicación de las razones por las que se lleva a cabo dicho tratamiento.
Descripción metodológica y cronológica de las diferentes fases de la intervención según la localización de las alteraciones.
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